A veces lo que se echa de menos no es el sexo, los besos, el cariño, ni las dulces palabras.
Lo que yo realmente echo de menos es el sentirme segura.
Y así, como una sombra, recuerdo esa sensacion que constantemente me llama.
Me sé feliz, y lo exprimo todo lo que puedo. Pero ,como pajaros negros, el lado crudo de mi memoria se hace presente en los momentos más inoportunos, ensombreciendo mi mirada, haciendome imposible trasmitir nada.
Me mantengo fría ante la duda, firme hasta que se disipe la niebla, pero mis piernas tiemblan.
jueves, 8 de noviembre de 2007
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3 comentarios:
Ups!! El anterior mensaje era mío, lo siento, le he dado al "intro" sin querer cuando ponía en nombre.
No me cuentas nada cuando te sientes así, aunque cada uno es libre de decidir pequeña.
Me gustó lo que te decían en el anterior texto, una buena reflexión.
Un besitooo
me recuerdas muchisimo a una amiga mia
actuliza con algo q no tengas en tus dos espacios del msn ¬¬
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